Llevamos mucho tiempo esperando que aparezca un héroe que nos rescate de los malos de la ciberseguridad, que parecen tener más poder del que creíamos posible, incluso hace 10 años. Estamos esperando que más profesionales de la ciberseguridad se suban al carro, pero es una brecha que no podemos cerrar. Estamos esperando la solución de herramientas de bala de plata que promete automatizarnos para alejarnos del riesgo creciente, pero no existe y es muy poco probable que exista. Estamos esperando que nuestro Luke Skywalker nos ayude a luchar contra el Lado Oscuro.
Resulta que la ayuda (y la esperanza) están en camino, en forma de Plan de movilización de la seguridad del software de código abierto.
El uso por parte de DigitalOcean de la formación Secure Code Warrior ha reducido significativamente la deuda de seguridad, permitiendo a los equipos centrarse más en la innovación y la productividad. La mejora de la seguridad ha reforzado la calidad de sus productos y su ventaja competitiva. De cara al futuro, SCW Trust Score les ayudará a seguir mejorando las prácticas de seguridad y a continuar impulsando la innovación.
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La promesa de que la inteligencia artificial escriba código complejo con sólo pulsar un botón es intrigante, pero la realidad es que la IA necesitará mucha ayuda de los desarrolladores humanos para elaborar un código realmente seguro y fiable.