El significativo aumento de la financiación de las iniciativas de ciberseguridad es un paso bienvenido en la dirección correcta para las capacidades de ciberdefensa de Australia. En la actualidad, según el Índice Nacional de Ciberseguridad (NCSI), Australia ocupa el puesto 37 en cuanto a nuestras capacidades de ciberseguridad implementadas por el gobierno.