Un enfoque reactivo de la ciberseguridad es costoso, ya que afecta no sólo a la cuenta de resultados, sino también a la felicidad de los empleados e incluso a la confianza de los clientes. En realidad, sin embargo, incluso una pequeña inversión en seguridad durante las primeras etapas del ciclo de vida del desarrollo de software puede generar enormes ahorros y marcar una gran diferencia en lo que respecta al bienestar de los empleados.