Según un estudio reciente de Secure Code Warrior, los desarrolladores tienen dificultades para incorporar la seguridad a sus programas informáticos, ya que se enfrentan a otras prioridades. Dos tercios de los participantes admitieron que dejaban habitualmente vulnerabilidades y exploits conocidos en su código, y sólo el 14% consideraba la seguridad de las aplicaciones como una prioridad máxima.