A principios de este año, el grupo de ciberdelincuentes LAPSUS$ reivindicó la autoría de varios ataques de gran repercusión contra algunas de las principales empresas tecnológicas del mundo, como Microsoft y Nvidia. Aunque las violaciones difieren en tamaño y alcance, muchas aprovecharon las vulnerabilidades de las aplicaciones de terceros para acceder a la red de la empresa.